NUEVA VIDA RADIO DIGITAL

26/6/12

EDIFICANDO 4 (ESTUDIO BIBLICO)

Edificando en rebeldía


Lectura Biblica: Génesis 11:1-9

¿Edificando para quien…? Aun no se habían borrado de las mentes, el recuerdo del diluvio, que ya la humanidad volvía a las andadas, ¡Con cuánta prontitud se olvidan los hombres de los juicios más graves y vuelven a sus crímenes anteriores! Aunque la devastación del diluvio estaba delante de sus ojos,  la maldad aumenta en forma excesiva. Vamos a estudiar y aprender algunos principios útiles para nuestro crecimiento espiritual, por medio de esta: Crónica de un proyecto decadente


1-    Evaluaron su situación actual y propusieron un cambio en las directrices recibidas

Era entonces toda la tierra de una lengua—Los descendientes de Noé, unidos por el fuerte vínculo de un idioma común, no se habían separado, y a pesar del mandato divino de “llenar la tierra”, estaban mal dispuestos a separarse. Las naciones del mundo en su unidad y relación mutua deciden cooperar en un proyecto de afirmar su grandeza y evitar ser esparcidos perdiendo así poder.
Los más justos y bien dispuestos, naturalmente, obedecerían la voluntad divina; pero la mayoría, resolvieron agradarse a sí mismos ocupando la región más hermosa a la que habían llegado, y allí ubicar el centro de su unión y sede de su poder. La ciudad se identifica como Babel o Babilonia, que luego es mencionada repetidamente en la Biblia. Situada sobre el río Eufrates, en territorio que hoy pertenece a Iraq, llega a ser una de las ciudades más avanzadas culturalmente y la capital del poderoso imperio caldeo.
Edifiquémonos una ciudad y una torre. Este proyecto se concreta en la construcción de una ciudad central y permanente con una torre. La torre referida sugiere algo similar a lo que se conoce como zigurat. Esta torre, según datos arqueológicos, era una construcción de seis bloques cuadrados enormes en forma de gradas puestos uno encima del otro. Los caldeos usaron luego como lugar de adoración a su dios, construyendo un templo en la cima, con la creencia de que así podían llegar a la divinidad al conectar la tierra con el cielo.
Lo que resalta aquí es la arrogancia humana. El plan de la ciudad y la torre están relacionado con el deseo de obtener un nombre (i.e., fama, cp. 6:4) e independizarse de Dios. Babel fue el primer lugar donde una rebelión organizada se llevó a cabo contra Dios, y llegó a representar la impiedad, la inmoralidad y la rebelión

2-    Se proveyeron de recursos para llevar adelante su nuevo proyecto

Decíamos que, Para lograr estas construcciones, se establecen en Sinar, lugar de Mesopotamia, rico en recursos naturales y concentran allí el uso de todo el avance tecnológico alcanzado. Este avance les permite transformar la materia bruta de la tierra en productos más duraderos y de fácil utilización.

ladrillo en lugar de piedra, y brea en lugar de mortero (11:3). La región no tenía suficiente piedra para la construcción de casas grandes y edificios. Así que hicieron adobes de tierra y los cocieron hasta que estuvieran bien duros. La brea era probablemente una clase de asfalto que había en la región y se usó como argamasa para "pegar" las piedras.

Este es un buen ejemplo de cómo el hombre desarrolla una tecnología para suplir los elementos que la naturaleza no le provee. El desarrollo tecnológico y el ingenio humano cuando es usado para glorificar a Dios, él lo bendice, pero cuando expresa un acto de rebelión, Dios confunde al hombre.


El propósito de Dios era que la humanidad formara muchas naciones y poblara toda la tierra. Despreciando la voluntad divina y contrariando el consejo de Noé, el grueso de la humanidad se unió para edificar una ciudad y una torre que les impidiera ser separados. Empezó la idolatría y Babel llegó a ser una de sus principales sedes. Ellos se hicieron mutuamente más osados y resueltos.


3-    Sufrieron la consecuencia de emprender proyectos en franca oposición a Dios

Edificar una ciudad y una torre no era un crimen; pero hacerlo para frustrar los consejos de Dios para impedir la emigración, era insensato, malvado y justamente ofensivo a Dios

La construcción de la torre de Babel ilustra el rechazo continuo del hombre de depender de Dios y obedecer el propósito divino para la humanidad.

Esta sección complementa al cap. 10 y provee la explicación adecuada a la diversidad de lenguas y naciones y al estado de confusión y desunión en que vive la humanidad

La torre de Babel fue un gran logro humano, una maravilla del mundo. Pero era un monumento dedicado a la gente misma y no a Dios.

Aplicación:

A veces construimos monumentos a nosotros mismos (ropas caras, una gran casa, un automóvil lujoso, un trabajo importante) para llamar la atención. Esto puede no ser malo en sí, pero cuando los usamos para jactarnos y gloriarnos, toman el lugar de Dios en nuestras vidas. Somos libres para desarrollarnos, pero no para pensar que hemos reemplazado a Dios. ¿Qué torres ha construido usted en su vida?


18/6/12

EDIFICANDO 3 ( Estudio Biblico)


EDIFICANDO EN EL TIEMPO DE DIOS

Lectura Bíblica: 2 SAMUEL 6:1-7:29

Introducción: Desde que David llevó el Arca de la Alianza a Jerusalén, nació en él el deseo de construir " un templo al nombre de Jehová " ( 1ª de Crónicas 22:7 ). Antes de su muerte, David adquirió el terreno, trazó los planos, organizó a los sacerdotes y levitas que oficiarían y reunió todo lo necesario: piedras labradas en las canteras, oro, plata, piedras preciosas, bronce, hierro y madera. Sin embargo, el profeta Natán rechazó el plan del rey y dijo que Dios habia decidido construir una casa para David para establecer a su descendencia como dinastía permanente en Israel. Más tarde Dios explicó que, debido a que David era un guerrero, había derramado mucha sangre y que sería su hijo Salomón, cuyo nombre significa paz ( shalom ) " quien construya un templo a mi nombre " ( 1ª de Crónicas 22:10 ). Salomón tuvo poco que hacer para reunir los materiales para el Templo

1- EL DESEO DE EMPRENDER ALGO PARA DIOS

Después de traer el arca de Dios a Jerusalén, David consideró que era necesario construir una mejor casa para el arca de Dios. David comunicó al profeta Natán el contrastante hecho que el arca de Dios estuviera en una tienda entre cortinas, mientras que David vivía en una casa de cedro; la tienda había estado bien para el tiempo de la conquista y de los jueces, pero ahora en la monarquía se necesitaba un templo que reflejara la gloria del reino.

David pronto supo que sus intenciones fueron prematuras. Desde el éxodo, Jehová había morado entre su pueblo en un edificio temporal. No había necesidad ahora de algo diferente.

• El deseo de David de construir un templo para Jehová nos muestra que, a veces, Dios cambia hasta nuestros mejores deseos para llevar a cabo su plan perfecto.

No era la voluntad divina que David le edificara casa; más bien, más bien, ¡Dios edificaría una casa para David. La casa que iba a construir para David era una casa real, una dinastía de reyes. Tendría su origen en él, pero jamás conocería final. El reino y su trono serían permanentes, una esfera sobre la cual el Hijo de David reinaría para siempre.

2- LA RESPUESTA DEL SEÑOR A NUESTRO DESEO

El profeta Natán parecía estar de acuerdo con la idea ya que era evidente que Dios estaba con David; pero Natán no parece estar completamente seguro de que era una buena idea. En esa misma noche, Natán recibe palabra de Dios que esclarecería su pensamiento y el pensamiento de David.

Anda, y haz todo lo que está en tu corazón, porque Jehová está contigo. Aquí Natán no habla como profeta, sino como hombre piadoso estimulando a David con su juicio particular. Tenemos que hacer todo lo que podamos para animar y promover los buenos propósitos e intenciones del prójimo y a medida que tenemos la oportunidad, fomentar una buena obra.

Los profetas, cuando seguían los impulsos de sus propios sentimientos y formaban opiniones conjeturales, caían en frecuentes errores. (Véase 1 Samuel 16:6; 2 Reyes 4:27).

 
3- LAS RAZONES DE LA NEGATIVA DE DIOS

La palabra de Dios vino a enseñar una lección grande a David.

Si David creía que era humillante que el arca de Dios continuara en una tienda, Dios le demostró que estaba equivocado.

PRIMERAMENTE: Dios demostró a David que, aunque su deseo fuese correcto, su actitud no lo era; no era Dios el que ahora necesitaba de David, sino David quien siempre necesitó y necesitaría de Dios. La pregunta de Dios es irónica: ¿Me edificarás tú una casa en la que yo habite? Dios no necesitaba de David, él es el creador de todo lo que existe; en cambio David sí necesitaba de Dios siempre.

La pregunta de Dios también era una burla al pensamiento de David de que la tienda no era significativa; Dios muestra a David que ni la tienda ni un templo pueden contener su presencia. ¿Podía David construir una casa lo suficientemente grande para que Dios cupiese en ella?

EN SEGUNDO LUGAR: Dios dijo a David que su trabajo era unificar y guiar a Israel, y destruir a sus enemigos. Esta tarea requeriría que David derramara una gran cantidad de sangre. En 1 Crónicas 28.3 se menciona que Dios no quería que un guerrero construyera su templo. Por lo tanto, David hizo planes y recolectó los materiales para que así su hijo Salomón pudiera comenzar a trabajar en el templo tan pronto como llegara a ser rey (1 Reyes 5–7).


CONCLUSIONES

• David aceptó su papel en el plan de Dios y no trató de ir más allá. Algunas veces Dios le dice no a nuestros planes. Cuando eso ocurra debemos utilizar las otras oportunidades que Él nos da.

• La petición de David era buena, pero Dios dijo que no. Esto no quiere decir que Dios rechazó a David. Es más, Dios estaba planeando algo aun mayor en la vida de David que permitirle el prestigio de construir el templo.

• ¿Ha orado con buenas intenciones, sólo para que Dios le diga que no? Esta es la manera que Dios tiene de dirigir su vida hacia un propósito mayor. Aceptar el no de Dios requiere tanta fe como para cumplir el sí de Dios.

11/6/12

EDIFICANDO 2 (ESTUDIO BIBLICO)

EDIFICANDO CON SABIDURIA

"Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se afirmará; Y con ciencia se llenarán las cámaras De todo bien preciado y agradable. El hombre sabio es fuerte, Y de pujante vigor el hombre docto. Porque con ingenio harás la guerra, Y en la multitud de consejeros está la victoria. Alta está para el insensato la sabiduría; En la puerta no abrirá él su boca"

Prov 24:3-7

Casa. Esta palabra simboliza una familia o empresa; o un individuo. la sabiduría y la habilidad que son necesarias en la construcción de una casa, o apuntando al desarrollo espiritual de la persona y su “casa espiritual”

Una persona, mediante una prudente administración, puede levantar un hogar y, con la bendición de Dios, consolidarlo sobre una base firme (v. 3). Se puede edificar una casa con base en prácticas injustas, pero así no se consolida porque el cimiento está corrompido (Hab. 2:9, 10)..

1. Es practico edificar sabiamente

Es probable que el lenguaje que se usa en estos versículos sea a la vez literal y figurado. Se habla de edificar la casa con sabiduría, de afirmarla con prudencia y llenar las cámaras con ciencia .

Con conocimiento (v. 4. Los vocablos 'sabiduría' del v. 3 y, aquí, 'conocimiento' no tienen connotación moral, sino mental) se adquiere buen mueblaje y una despensa llena de todo lo bueno. Se detallan la casa, el fundamento, los cuartos y todo lo que va adentro como los muebles, las lámparas, los vasos, etc. Esta metáfora de la construcción de la casa se usa para mostrar el valor de la sabiduría o prudencia. Si se trata de construir y amueblar una casa, tiene razón el sabio. Se necesita mucha sabiduría. (prov 1:7; 14:1) Una mente sabia encuentra recursos para todo (v. 5).

Si se trata de formar un hogar, se necesita aun más sabiduría para su comienzo y su mantenimiento.

La sabiduría es tan práctica que se puede aplicar a cada aspecto de la vida cotidiana!

2. Es señal de fortaleza edificar sabiamente

La guerra no se gana sólo con fuerza. Ha habido ocasiones en que un ejército superior en número es derrotado por un ejército menos numeroso. (prov 21:20-22; Sal 144:1; prov 14:16). Aun en circunstancias en que la fuerza es factor primordial, la sabiduría halla la estrategia necesaria para ganar la guerra. Incluso robustece para las batallas contra la tentación.

La sabiduría que se obtiene aprovechando a “la multitud de consejeros” trae la victoria (24:5). Al fin y al cabo, ésta viene de Jehová, porque la sabiduría proviene de él (2:6) y está disponible para quienes le temen (1:7).

Las palabras estrategia y consejeros ponen énfasis en la sabiduría y la planificación. El resultado es la victoria

En cualquier decisión fundamental relacionada con los estudios, el matrimonio, la profesión, los hijos, etc., no es un signo de debilidad pedir consejo. Se muestra necedad al no pedirlo. Busque buenos consejeros antes de tomar una gran decisión. Ellos les podrán ayudar a ver otras posibilidades y evaluar su elección. (Prov 11:14; 12:15, 13:13,14,18,20)

3. Inmadurez, necedad y debilidad de los que no edifican sabiamente

La sabiduría está fuera del alcance del insensato, está demasiado alta para él (24:7a). Por su falta de conocimiento y su conducta incorregible, el necio nunca llega al mando público.

La palabra muy alta es una modificación de una palabra que significa “los corales” (algo precioso) Así, “la sabiduría es como corales al insensato”, es decir el insensato no sabe cómo apreciarla. El hombre débil piensa que la sabiduría está demasiado elevada para él, por tanto, no se esforzará por ella.

El cuadro que se presenta aquí es de una asamblea que se realiza a la puerta de la ciudad, para tratar asuntos serios (comerciales, gubernamentales, etc). El insensato está fuera de su elemento. No entiende las cosas importantes y por eso no abre la boca (24:7b).

No es cosa fácil adquirir la sabiduría, ya que, aun los bien dotados para ella en el plano intelectual, si se vuelven holgazanes, se dan al vicio y cultivan las malas compañías, no la alcanzan.

6/6/12

EDIFICANDO (ESTUDIOS BIBLICOS)

A parti de hoy, y durante un par de semanas, queremos compartir con ustedes una serie de pequeños estudios biblicos que hemos llamado EDIFICANDO, esperamos que sea de mucha bendición.

INTRODUCCIÓN

Según la definición que brinda el diccionario de la RAE, edificar puede significar varias cosas; por ejemplo, “Construir o mandar construir un edificio”, o bien (dice el mismo diccionario), puede ser “Dar buen ejemplo, incitar a alguien a obrar con virtud”

Según La Palabra de Dios, Edificar es, gramaticalmente, un verbo utilizado en forma regular en el Nuevo Testamento, especialmente en las cartas paulinas. Se usa este verbo en forma literal y también figurada (o simbólica). En el griego «oikodomeo» es la palabra que se traduce por edificar y está compuesta por dos términos «oikos» que significa «hogar» y «demos» que significa «construir», por lo tanto, la palabra significa «construir una casa o un hogar».

En el sentido figurado «edificar» tiene que ver con el crecimiento espiritual de la iglesia en relación a la vida de los creyentes en Cristo.

Como sea, la tarea de edificar es una tarea que nos ha sido asignada a todos, en todos los órdenes de nuestra vida; partiendo del hecho mismo de que “Vivir es edificar”, cada día, en nuestras decisiones cotidianas, sumamos un ladrillo mas a esta obra (grande o pequeña, cada uno sabrá), que es nuestra propia vida

Ahora bien, ¿existe la posibilidad de que lleguemos a edificar con éxito esta vida? Y de ser así, ¿qué se entiende por una edificación exitosa? Alguno podría llegar a pensar que el sumar logros personales y bienes materiales son evidencias de que uno está llevando adelante una construcción exitosa de la vida; sin embargo, la realidad nos muestra diariamente cientos de ejemplos de aquellos que, aun siendo exteriormente exitosos, ven derrumbarse sin remedio su vida, a través de una existencia ruinosa.

La clave de una edificación exitosa, no se halla a la vuelta de la esquina, ni se vende como receta; no nos engañemos creyendo inocentemente que siguiendo “los cinco pasos para lograr una vida feliz”, que muchos vendedores de ilusiones nos ofrecen, llegaremos muy lejos; es muy probable que solamente experimentemos desánimo al final de cada método que probemos, y sumemos nueva frustraciones a nuestra vida.

Sin embargo se puede edificar con éxito. Dios en Su Palabra, nos ha dejado enseñanzas, a través de la vida de hombres y pueblos que, a través de su propia experiencia nos dejan ejemplos sobre como desenvolvernos en situaciones puntales; y de esa manera sumar ladrillos que hagan más solida la construcción de nuestra vida misma

Los siguientes estudios, son pequeños devocionales o reflexiones, que tiene como meta intentar un análisis acerca de lo recurrente que es el concepto de “edificar” o “construir” en la Palabra de Dios; cada capítulo presenta una situación específica en donde los protagonistas emprendieron tareas de edificación, veremos un poco acerca de sus motivaciones, sus procederes y sus resultados, y en cada uno de ellos destacaremos algún principio que nos será de utilidad en nuestro diaria tarea de edificar nuestra propia vida. Teniendo como premisa principal que, en este tiempo, toda tarea de edificación que emprendamos debe hacerse EN CRISTO

Edificar en Cristo quiere decir que el fundamento o los cimientos de nuestra fe, y en sí de todas nuestras aspiraciones, es Cristo. Él es lo máximo en la vida de todo cristiano. Sin Él la vida no significa nada. Cristo es la piedra escogida, angular y preciosa de Dios para la construcción de un edificio vivo y eterno en donde cada cristiano es como una piedra viva (1 Pedro 2:4-5).

Ahora bien, ¿de qué manera podemos sintetizar EL PROPÓSITO DE LA EDIFICACIÓN CRISTIANA?

1.- Llegar a la estatura del varón perfecto, «hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo» (Efesios 4:13).

2.- Participar en el servicio a la iglesia por medio de los dones dados. «Así vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia»

3.- Dar fruto que glorifique al Señor, «Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable» (1 Pedro 2:9).

Creo que es, más que elocuente el desafío que se nos ha plateado, así que, Comencemos la tarea, pongámonos manos a la obra, esforcémonos con lo mejor de nosotros, y confiemos en que llegaremos a buen término de obra; ya que los resultados están garantizados por el mejor de los arquitectos y directores de obra: Jesús.

ESTUDIO BIBLICO N° 1: EDIFICANDO CON FUNDAMENTOS ADECUADOS (Mateo 7:24-27)

A modo de sello especial, Jesús pone fin a su SERMON DEL MONTE, en Mateo 7:24-27, con la parábola de los dos cimientos, o la del hombre prudente y el hombre insensato. La enseñanza está centrada en la manera cómo edifican los hombres sus vidas.
 
Propiamente, hay dos clases de hombres en este sentido. Aquellos que edifican sólidamente sobre la roca y aquellos que construyen con negligencia sobre la arena para mal de sus propias vidas.

El hombre que ha echado los cimientos de su casa sobre la roca en esta parábola figuradamente significa que está construyendo sobre los principios eternos dados por Dios. Es el hombre que edifica sobre la roca que es Cristo, «y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo» (1 Corintios10:4).

Por el contrario el hombre que edificó sobre la arena es el hombre que siguió la corriente de este mundo, que puso sus esperanzas de vida en lo que el mundo le podía ofrecer, que dejó a Dios a un lado y siguió bajo la guía de su propia prudencia humana. Al final, tal hombre se encuentra en una enorme ruina, en la pérdida total de su propia vida.

Este es el enfoque de la edificación en el Nuevo Testamento: construir sobre el fundamento firme que es Cristo. Esto tiene que ver con Su enseñanza divina y con Su obra de salvación a favor de los hombres.

Los dos hombres mencionados en esta parábola son constructores, porque vivir significa edificar. Toda ambición que un hombre acaricia, todo pensamiento que concibe, toda palabra que habla, y toda obra que ejecuta es como un ladrillo de construcción. Gradualmente se va levantando la estructura de la vida. No todos los edificadores son iguales, sin embargo. Algunos son sensatos, otros son necios.
 
Jesús habla sobre el modo de construir la casa de estos hombres; sobre la prueba a que se ven sometidas las casas, y, acerca del resultado de la prueba y la razón para este resultado.

 
1- E modo de construir la casa de estos hombres
 
• Las “casas” de las que Jesús habla no eran construidas en forma tan sólida como lo requieren los códigos modernos de la construcción. Los ladrones podían minar las paredes y entrar (6:19). Se podía abrir fácilmente un agujero en el techo de tierra y paja (Mr. 2:4). Entonces, ¡todo dependía del cimiento!
 
• Los dos constructores tienen en común que levantan sus viviendas en un valle que contiene el lecho de un río. Durante la estación seca este lecho está seco, o casi tan seco que no ofrece peligro para ninguna de las casas. Hasta aquí todo está muy bien. Existe un gran parecido superficial con el común de la gente, incluyendo a los que estaban oyendo el discurso de Cristo o a los que en el día de hoy lo leen.
 
Sin embargo, existe un marcado contraste entre los dos constructores.
 
• El primer constructor es sensato. Es previsor. Calcula que la estación seca no durará. La tormenta llegará. La casa se verá inundada por las lluvias, azotada por los vientos, y, a menos que se tomen las debidas precauciones, será arrastrada por la creciente. Así se prepara para el peligro inminente.
 
• Antes de edificar la casa saca la tierra suelta, cava hasta encontrar la roca (cf. Lc. 6:48). Enseguida pone el fundamento sobre la roca.
 
• El necio no hace nada por el estilo. Levanta su casa sobre la arena suelta, como si jamás fuera a dejar de brillar el sol.
 
En la explicación de la parábola Jesús señala que el significado figurado del cimiento es “estas palabras mías”.
 
• La roca sólida del verdadero discipulado, o sea la sujeción genuina a Cristo. Edificar «sobre la roca» es ser un discípulo atento que responde a su maestro, en vez de ser superficial e hipócrita. Practicar la obediencia se convierte en fundamento sólido para resistir las tormentas de la vida.

• La arena indica un cimiento flojo, el de una profesión de fe hueca y servicios meramente externos. El necio, confiando en sí mismo y negándose a pensar en el futuro, no lo hace. Es un oidor, pero no un hacedor. Sigue los impulsos de su propia voluntad pecaminosa.
 
Cristo mismo es la Roca (1 P. 2:6; Ro. 9:33; 1 Co. 3:11; 10:4). Edificar la casa de uno sobre la roca significa no solamente oír al Señor, sino en gratitud por la salvación recibida poner en práctica sus mandamientos. Por la gracia de Dios el hombre sensato hace esto;
 
2- la prueba a las que se ven sometidas las casas de estos hombres
 
El día de la prueba llega. Llega para las dos casas. Las pruebas llegan desde todos los lugares posibles: desde arriba (lluvia), desde abajo (ríos), los costados (vientos tempestuosos)
 
Una tormenta típica de aquellas regiones contemplaba la siguiente secuencia: Es una de esas terribles tormentas que en esta región los vientos repentinos traen desde el Mediterráneo. Hay chaparrón tras chaparrón. Como resultado, el lecho del río ya no está seco. Comienza a llenarse de agua, primero es un arroyuelo, sin profundidad y lento; luego es un torrente profundo, rápido, furioso, que amenaza los soportes mismos de las paredes, cualquiera que sea aquello sobre lo que está puesta la casa. Y todo el tiempo el fuerte viento occidental aporrea y golpea la parte superior y especialmente los muros.
 
Así también para todo oidor del evangelio, sea sensato o necio, ciertamente va a llegar la prueba o crisis. Viene en diversas formas:
 
• pruebas (el caso de Abraham, Gn. 22:1; libro de Job)
• tentaciónes (José en Gn. 39:7–18; pedro negando a jesus en Mt. 26:69–75)
• luto (Jacob en Gn. 42:36; Job 1:18–22; la viuda en Lc. 7:11–17; Lazaro en Jn. 11:1ss)

 
3- El resultado de la prueba y la razón para este resultado.
 
• La casa del hombre sensato. No cae. Las aguas torrentosas que la amenazaban no pudieron moverla (Lc. 6:48). Resistió a los tumultosos chaparrones. Aguantó la enorme fuerza de la embestida del aluvión. Desafió cada ataque furioso. Cuando se hubo acabado completamente la fuerza de la tormenta, allí estaba la casa, sin que ninguno de los elementos de la naturaleza le hubieran hecho daño. Razón: ¡había sido edificada sobre la roca!

• La casa del necio. Por otra parte, casi no necesitó un esfuerzo especial la furiosa corriente para socavar los muros de la otra casa y llevarse la arena o tierra sobre la que había sido edificada. Además, la lluvia y el viento acabaron fácilmente con lo que fue dejado por la inundación. Todo lo que el viento tenía que hacer era dar un solo empujón a la tambaleante estructura.
 
Entonces con un estruendo terrible cayó en el agua y fue arrastrada, esparciéndose los despojos por todas partes. Su ruina fue completa. Como una casa de naipes, la vida del necio se tambaleará.
 
Conclusión:
 
-  La diferencia clave en las dos casas no es su apariencia externa.
- La clave en la historia son los cimientos. La casa sobre la roca representa una vida fundamentada en una relación personal con Cristo
- El hombre sensato, que muestra por sus hechos que ha recibido de todo corazón las palabras de Cristo y por lo tanto está edificando sobre la Roca, jamás será avergonzado.
-  Muchas personas enfrentan la amenaza de la destrucción, no por terquedad sino por falta de reflexión.
- Nuestra responsabilidad como creyentes es ayudar a otros para que se detengan y piensen en el rumbo que están siguiendo sus vidas y tengan en cuenta las consecuencias de prestar atención al mensaje de Cristo.