NUEVA VIDA RADIO DIGITAL

23/2/12

LA OBRA FIEL Y CONSTANTE DE DIOS

"estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo" Fil 1:6
"El, pues, acabará lo que ha determinado de mí; Y muchas cosas como estas hay en él" Job 23:14

Palabras semejantes dichas en contextos semejantes: Pablo y Job, en medio de las adversidades y sufrimientos, tenían la confianza de que todo estaba bajo el control divino. Sabían que a su tiempo, Dios cumpliría el propósito que tenía.

Cual es la buena obra que Dios ha comenzado: La buena obra que Dios comenzó en los corazones y en las vidas de los filipenses fue la de la gracia (la salvación), por la cual fueron transformados. Esta obra, en verdad, fue buena en su origen, calidad, propósito, y resultado. Podemos decir que la obra aquí especificada es, el perfeccionamiento de la comunión (participación) de ellos en el evangelio.

La obra de Dios por nosotros comenzó cuando Cristo murió en la cruz en nuestro lugar. Su obra en nosotros comenzó cuando creímos en Él. Ahora el Espíritu Santo vive en nosotros, capacitándonos para que cada día seamos más semejantes a Cristo.

Estando persuadido: (seguro, confiado) Dios no es como el hombre. Los hombres hacen experimentos y dejan las cosas a medio hacer; pero Dios ejecuta sus planes hasta el final y con éxito. Pablo está persuadido de que Dios no permitirá que su buena obra de transformación y capacitación quede incompleta. La expresión “la perfeccionará” implica “y la presentará completa” y la “irá perfeccionando”.

Cuál es la evidencia de que esa obra se está llevando adelante? Vv5 El resultado había sido el querer y el hacer de ellos (Fil. 2:12, 13); específicamente, su propia y sincera cooperación en todo cuanto pudiera ayudar al progreso del evangelio. La perseverancia

En nuestro caso, significa que, Cada día debemos dar testimonio lo que el Señor está haciendo en nosotros. La gente debe observar nuestros frutos y conocer que somos discípulos en proceso.(mt 5:16)

Tenemos un compromiso de ser testigos suyos y dar a conocer que ya no vivimos nosotros, sino que es Cristo quien vive en nosotros (Ga 2.20)

los creyentes son como bolsitas de té porque lo que está dentro sólo sale con agua caliente. Al sumergirlas, inmediatamente se percibe el aroma, color y sabor. Nosotros diariamente estamos sometidos a presiones, ataques y pruebas semejantes al agua caliente. ¿Qué observarán los que nos rodean? ¿Podrán apreciar el calor, sabor o aroma de Cristo? ¿Qué salta a la vista?
Que involucra este ir perfeccionándonos de parte de Dios: Esta enseñanza de la preservación divina para una vida de servicio (que implica, lógicamente, la perseverancia humana) está en armonía con la enseñanza de toda la Biblia, la cual nos habla de:

• una fidelidad que nunca será quitada (Sal. 89:33; 138:8),
• una vida que nunca tendrá fin (Jn. 3:16),
• una fuente de agua que jamás dejará de brotar dentro de aquel que la beba (Jn. 4:14),
• un don que nunca será perdido (Jn. 6:37, 39),
• una mano de la cual las ovejas del Buen Pastor nunca serán arrebatadas (Jn. 10:28),
• una cadena que jamás se romperá (Ro. 8:29, 30),
• un amor del cual nunca seremos separados (Ro. 8:39),
• un llamamiento que nunca será revocado (Ro. 11:29),
• un fundamento que jamás será destruido (2 Ti. 2:19),
• y una herencia que nunca se corromperá (1 P. 1:4, 5).

Para que nos perfecciona: de acuerdo con el contexto de este versículo (y de todas las Escrituras), esta preservación no es hecha con miras a un fin egoísta, sino para una vida entregada y de servicio. La acción de la gracia capacita al hombre para la obra.

Cuando culminara su obra perfeccionadora: Dios perfeccionará su obra hasta el día de Jesucristo, cuando alcanzará su culminación.

Hasta que ese día no llegue, la buena obra de Dios, obra que capacitó a los que fueron objeto de ella para una sincera cooperación en la divulgación del evangelio, obra que culminará en la comunión perfecta, no será acabada. La perfeccion no será solamente individual sino como cuerpo también.

Un ladrillo puede parecer un producto acabado y perfecto, pero será algo solitario e inútil hasta que sea colocado en el lugar que le corresponde, y todas las filas y capas estén puestas, y el hermoso templo sea terminado. Así también ocurre con los hijos de Dios; son como piedras vivas que formarán un perfecto y bello templo cuando Jesús vuelva, pero no hasta aquel entonces. Los creyentes son como la luz de la aurora que va en aumento hasta que el día es perfecto. Porque entonces será que él que comenzó en ellos la buena obra, la habrá perfeccionado.
Algunos quisieran ver o experimentar esa perfección cuando aún están en el cuerpo, mientras son vulnerables a los ataques del mundo, la carne misma y Satanás. Pero la perfección será alcanzada cuando Cristo venga y transforme este cuerpo corruptible en un cuerpo celestial.

Cual es progreso de la obra de Dios en mi vida hoy? ¿Has sentido alguna vez que no hay progreso en tu vida espiritual? ¡Cuando Dios inicia un proyecto, lo termina! Como en el caso de los filipenses, Dios obrará en ti y te ayudará a crecer en gracia hasta que complete el trabajo en tu vida.

Cuando estés desanimado, recuerda que Dios no te abandonará. Él promete terminar la obra que ha comenzado en ti.

Cuando te sientas incompleto o afligido por tus faltas, recuerda las promesas y provisiones de Dios. No permitas que tu condición actual te robe el gozo de conocer a Cristo o te impida crecer más cerca de Él.

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