En las Sagradas Escrituras citamos el libro de 2da Samuel 6.11, “y estuvo el Arca de Jehová en casa de Obed-Edom Geteo tres meses, y bendijo Jehová a Obed-Edom y a toda su casa”.
El Arca del Pacto era el símbolo de la presencia visible de Dios. Cuando el Rey David decidió dejarla en la casa de este pagano Obed-Edom, lo que estaba depositando en ese lugar era nada más y nada menos que la ¡Presencia de Dios!
Este hombre probablemente no imagino que a partir de ese momento la bendición de Dios estaría sobre el y toda su familia.
En este tiempo, Dios no habita en templo hecho por manos de hombres. Cada perdona que reciba a Jesucristo en su corazón es el templo de Dios, porque el Espíritu Santo mora en el.
El Arca del Pacto que David depositó en la casa de Obed-Edom trajo gran bendición a su familia. Nosotros podemos ser alcanzados por esa bendición al abrir las puertas de nuestros hogares y ofrecerlos para la oración y el estudio de
Busquemos que se haga realidad en nosotros lo que Dios le dijo a Abrahám “te bendeciré y serás de bendición”.
Pastores José y Myriam Faienza