CONTENTOS EN EL

«Gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento» 1 Ti 6.6.

En este pasaje, la palabra Contentamiento, expresa: satisfacción con lo que uno tiene, darse por satisfecho. Según el diccionario: Aceptar una cosa de buen grado, especialmente cuando no es perfecta o no satisface completamente un deseo, ilusión o necesidad

Esta afirmación es la clave para el crecimiento espiritual y la satisfacción personal. Debemos honrar a Dios y centrar nuestros deseos en Él, y debemos contentarnos con lo que Dios está haciendo en nuestras vidas. Veamos como lo expresa, a este mismo pasaje, La Biblia en Lenguaje Actual 

⁶ Por supuesto, la religión cristiana hace que nuestra vida sea mucho mejor, pero sólo cuando uno está contento con lo que tiene. ⁷ Porque, cuando nacimos no trajimos nada al mundo, y cuando muramos tampoco podremos llevarnos nada. ⁸ Así que debemos estar contentos de que tenemos ropa y comida. ⁹ Pero los que sólo piensan en ser ricos caen en las trampas de Satanás. Son tentados a hacer cosas tontas y perjudiciales, que terminan por destruirlos totalmente. ¹⁰ Porque todos los males comienzan cuando sólo se piensa en el dinero. Por el deseo de amontonarlo, muchos se olvidaron de obedecer a Dios y acabaron por tener muchos problemas y sufrimientos.^(LBLA)

Hoy, brevemente, analizaremos La Palabra de Dios y veremos que, El contentamiento en el creyente es:

I) Una evidencia de la conversión: "...contentaos con vuestro salario" Lc 3.14

Estos soldados eran parte de las tropas romanas enviadas a esta distante provincia para mantener la paz. Oprimían a los pobres y usaban su poder para sacar ventaja de todas las personas. Con frecuencia, para completar sus salarios, obtenían ganancias extras por medio de la extorsión^. Juan los llamó al arrepentimiento y a cambiar sus caminos.

^·          Los que profesan y prometen arrepentimiento deben demostrarlo por su reforma, según su ocupación y su condición. Debemos estar advertidos contra las tentaciones de nuestros empleos.

^·          Como nadie puede o quiere aceptar la salvación de Cristo sin arrepentimiento verdadero, así se señalan aquí la evidencia y los efectos del arrepentimiento.

II) Una expresión de confianza en Dios: "contentos con lo que tenéis ahora" Heb 13.5,6

“No vivan preocupados por tener más dinero. Estén contentos con lo que tienen, porque Dios ha dicho en la Biblia: «Nunca te dejaré desamparado” (LBLA)

¿Cómo podemos aprender a contentarnos?

·         Esforzándonos por vivir con menos en lugar de desear más

·         Desprendernos de nuestros bienes en vez de querer acumular.

·         Deleitarnos con lo que tiene en lugar de estar resentido por lo que se está perdiendo.

·         Contemplar el amor manifestado por Dios en lo que Él ha provisto

·         recordar que el dinero y los bienes pasarán.

El secreto de tal contentamiento es el aprender a confiar en Dios para lo que sea necesario (como lo indican las citas de Deut. 31:6 y Sal. 118:6, 7)

III) La esencia de la consagración: "He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación" Flp 4.11-13

¿Estamos contentos con las circunstancias que enfrentamos?

·         Pablo sabía estar contento, así estuviera en abundancia o padeciera necesidad.

·         El secreto radicaba en el poder de Cristo para fortalecerlo.

¿Tenemos muchas necesidades o estamos descontentos porque no tenemos lo que deseamos tener?

·         Aprendamos a apoyarnos en las promesas de Dios y en el poder de Cristo que nos ayudará a contentarnos a pesar de su situación.

·         Si solamente deseamos tener siempre más, roguemos a Dios que trate ese deseo y que nos enseñe a estar contento en cualquier situación.

·         Él suplirá todas sus necesidades, pero de la manera que Él considere mejor para usted.

CONCLUSIÓN:

Aprendemos a estar contentos cuando podemos ver la vida desde la perspectiva de Dios. Quizas pueda parecernos imposible, pero debemos enfocarnos, como Pablo, que se concentró en lo que se suponía que debía hacer, no en lo que sintió que debía tener. Tenía sus prioridades definidas y estaba agradecido por cada cosa que Dios le había dado. Pablo se había despegado de las cosas no esenciales a fin de poder concentrarse en lo eterno.

Casi siempre el deseo de más o mejores posesiones es en realidad un anhelo vehemente de llenar un espacio vacío en nuestras vidas. ¿A qué se siente atraído cuando siente un vacío interior? ¿Cómo podemos hallar verdadera satisfacción? La respuesta radica en nuestras perspectivas, en nuestras prioridades y en nuestra fuente de poder. El poder que recibimos en nuestra unión con Cristo es suficiente para hacer su voluntad y enfrentar los desafíos que surgen al comprometernos en realizarla.